Turquía
Turquía es un país tanto productor como consumidor de aceite de oliva. El compromiso e interés de Turquía por este sector se manifiesta en el componente de investigación, desarrollo (I+D) y educación del sector olivícola y oleícola, el cuál forma parte muy importante en la investigación y educación del sector alimentario y agrícola de Turquía.
Actualmente tiene 798.134 hectáreas de olivar. Se posiciona en el sexto lugar en superficie de cultivo del mundo, en el quinto en producción de aceite de oliva y en el tercer puesto en producción de aceitunas de mesa. Del total de producción, el 72,6% corresponde a aceite de oliva y el 27,4% a producción de aceitunas de mesa.
Con respecto al cultivo predomina de manera muy significativa el cultivo tradicional (73,5%), seguido del cultivo intensivo (17,9%), y por último, el superintensivo con un 8,6%. Del total de cultivo, pertenece a secano un 65%, el restante 35% a cultivo de regadío.
Produce 227.170 toneladas de aceite de oliva, de las cuales se comercializa a otros países 53.670 toneladas. Del total de aceite producido, el 68% pertenece a un aceite de una calidad superior (virgen o virgen extra), el restante 32% pertenece a un aceite de una calidad más inferior como podría ser aceite de oliva lampante. Además, produce 429.000 toneladas de aceitunas de mesa, de las cuales se comercializan 82.330 a otros países.
Turquía tiene 223.931 parcelas de olivar, las cuales tienen un tamaño medio de 3,56 hectáreas. Por hectárea se consigue 0,392 toneladas de aceite por cada hectárea, así como 1,961 toneladas de aceitunas de mesa por hectárea.
Tiene presentes 945 almazaras, 14 orujeras, 15 refinadoras y 823 entamadoras. El volumen de negocio del sector oleícola en este país es de 1.145,94 millones de euros, lo que se traduce en más de 20 millones de jornadas reales.
Del total de grasas animales y vegetales que se consumen en Turquía, corresponden con el consumo de aceite de oliva el 8,3%, lo que supone 190.000 toneladas de aceite de oliva.
En cuanto al perfil del consumidor, lo consumen el sexo másculino más que el femenino, situándose respectivamente en un 52,7% y un 47,3%. Con respecto a las edades, a medida que la población es más mayor, en mayor porcentaje consumen el aceite de oliva, predominando de igual manera las personas con edades entre 50 y 65 años y los mayores de 65 años.
En función de la estructura familiar, su consumo es mayor en familidas de mediana edad con hijos (29%), seguido de solteros o viudos (23%). Aquellas personas que tienen un nivel de renta media-baja, consumen más aceite de oliva que aquellos que tienen una renta baja. Situándose el consumo en las personas que tienen una renta media en el 50% y una renta baja en un 33%.
Con respecto al porcentaje de consumo de aceites de oliva según el nivel de formación académica, se nota de manera significativa, como aquellas personas que tienen unos estudios superiores (universitarios), consumen en mayor proporción el aceite de oliva con respecto a aquellos que prácticamente no tienen estudios algunos.
Según la tipología de aceites de oliva, más del 50% consumen aceite de oliva virgen extra, seguido del aceite de oliva virgen en un 28%. En función del envase, consumen más aceite de oliva en el envase de cristal (50%), seguido del envase de PET (30%). El uso del aceite de oliva en Turquía se da a partes iguales tanto en crudo (30%), en la cocina (30%) y para asar (30%), dónde menor es su uso es para freír alimentos (10%).
En función del establecimiento donde se adquiere el aceite, predomina la adquisición en los hipermercados (35%), seguido de los supermercados (25%).
Además, el 63% de las personas que consumen aceite de oliva lo hacen dentro de sus propios hogares, el restante 37% fuera del hogar. Fuera del hogar los establecimientos dónde predomina este consumo es en bares y restaurantes (40%), hoteles (20%) y colectividades (20%)
PALESTINA
El cultivo del olivo en Palestina se desarrolla mucho antes de Jesús, ya que el Monte de los olivos fue mencionado en la Biblia. El olivo ha sido uno de los primeros cultivos en Palestina desde la antigüedad, con evidencias superiores a los 4.000 años de antigüedad, y siempre han jugado un papel crucial en las características culturales, sociales y económicas del país.
Posee 91.200 hectáreas de olivar ocupando el puesto número 17 en superficie de cultivo. Además se posiciona en el número 13 en producción de aceite de oliva y en el 13 en la producción de aceitunas de mesa. Del total de producción, el 90,5% corresponde a la producción de aceite de oliva y el 9,5% a la producción de aceitunas de mesa.
Del total de cultivo, el cultivo tradicional se encuentra en un 89,1%, seguido del cultivo intensivo en un 10,1% y por último, el superintensivo situándose en un 0,8%. De este cultivo, corresponde a secano un 95% y a regadío el restante 5%.
Turquía produce 24.670 toneladas de aceite. De este, el 57% pertenece a un aceite de calidad superior y el 43% a un aceite de una calidad inferior. Del total de aceite producido 4.500 toneladas se comercializan en el exterior. Con respecto a la producción de aceitunas de mesa, producen alrededor de 10.000 toneladas, de las cuales la mayorías son destinadas a la exportación hacia otros países.
Posee 90.900 parcelas de olivar, de las cuales tienen un tamaño medio de 1 hectárea. El rendimiento por hectárea es de 0,299 toneladas por hectárea de aceite de oliva y 1,15 toneladas por hectárea de aceitunas de mesa.
Tiene presentes 220 almazaras, 11 orujeras y 90 entamadoras. Emplea 9 mil personas en el sector y el volumen de negocio generado por el sector oleícola es de casi 90 millones de euros.
En cuanto al consumo, del total de grasas animales y vegetales el 19,6% corresponde aceite de oliva lo que se traduce en 16.000 toneladas de aceite de oliva. El aceite de oliva lo consumen en más proporción los hombres que las mujeres, situándose de manera respectiva en un 53,5% y un 46,5%.
Con respecto a la edad, predomina con respecto a los demás rangos de edad los mayores de 65 años, con un porcentaje que oscila el 35%. En función de la estructura familiar, predomina las familias de mediana edad con hijos en el consumo de aceite de oliva, situándose en un 23%, le sigue las familias jóvenes con hijos (19%).
Aquellas familias que tienen un nivel de renta media baja, consumen mayor proporción de aceite de oliva con respecto a aquellos que tienen un nivel de renta superior. Además, los individuos que tienen estudios universitarios, consumen más cantidad de aceite de oliva que aquellos que no poseen estudios ningunos.
Según la tipología de aceites, en Palestina el aceite más consumido es el aceite de oliva con un 47%, seguido del aceite de oliva virgen extra en un 30%. El aceite menor consumido es el aceite de orujo de oliva (9%).
En función de los distintos envases existentes, aquel que se utiliza con más frecuencia es el envase de cristal (67%), seguido del envase PET (28%). El uso más frecuente que se le da al aceite de oliva es en crudo, para condimentación en un 40%, seguido para freír alimentos 25%.
Los establecimientos más transitados por la población palestina para la adquisición del aceite de oliva es en supermercados (37%) y en hipermercados (25%).
La mayoría consumen el aceite de oliva en sus propios hogares (66%), pero si bien es cierto, que el restante 34% lo hace fuera del hogar. Fuera del hogar los establecimientos dónde mayor proporción de aceite de oliva se consume en es bares y restaurantes (30%), hoteles (30%) y colectividades (20%).
Juan Vilar – Consultor Estratégico