Lic. (M.Sc), Ph.D Jorge PEREIRA
Prof. de Genética.
Lab. Biotecnología. Depto. Biología Vegetal
Fac. de Agronomía. Universidad de la República.
Montevideo – Uruguay
Al considerar “Olivar y Medio Ambiente” es importante el impacto del “Cambio Global”. La temperatura de la Tierra ha tenido un aumento medio de 0,7°C en el último siglo y la concentración de CO2, ha aumentado de 280 ppm en 1850 a 408 ppm en 2016. Diversos modelos de circulación global y regional,describen diferentes escenarios, proyectando la concentración de CO2 en 2100 entre 421 y 936 ppm e incrementos de temperatura de 0,4 a 4°C, y precipitaciones más inciertas.
El modelo de simulación llamado Olive-Can, es el más avanzado para el cultivo de olivos y sugiere una ligera tendencia a la reducción de la productividad de plantaciones en secano, incremento de los rendimientos en regadío a corto y mediano plazo; aumento de la eficiencia del uso del agua por la disminución de evapotranspiración y adelanto de la fecha de floración con posibilidad de fallos en la floración (años sin cosecha).
No hace falta dirigir la mirada a los glaciares de Noruega, a los incendios de Australia o a las inundaciones en Brasil para ver los efectos del cambio climático. En España también se comienzan a percibir cambios que se multiplicarán en los próximos años que no sólo tendrán efecto sobre el clima, también salpicará al ámbito social y económico.
Un estudio de la Universidad de Córdoba (España) y la de Porto (Portugal) ha investigado cómo afectará el cambio climático al olivar en Andalucía. Empleando un Modelo de Distribución de Especies, que predice las zonas adecuadas para su presencia en función de características ambientales y teniendo en cuenta los cambios pronosticados en el clima andaluz han obtenido información relevante de la distribución de las principales variedades de olivo en los próximos 20, 50 y 80 años.
En primer lugar se produciría una reducción del área disponible para el cultivo de la mayoría de las variedades de olivo, principalmente por el descenso de precipitaciones y la pérdida de humedad del suelo. Por ejemplo la variedad Nevadillo, que se produce en la zona cordobesa de Sierra Morena, se estima que en 2100 no existirá área disponible para su cultivo. También afectaría de manera importante a las variedades Manzanilla, Lechín y Picudo.
Por el contrario, el área favorable para el cultivo de la variedad Picual, la más extendida en Andalucía por su capacidad de adaptación a condiciones ambientales distintas, aumentará potencialmente un 25%, principalmente porque zonas actualmente más frescas de Almería y Granada, se volverán adecuadas para su cultivo al incrementar las temperaturas.
Estos resultados auguran cambios cuantitativos de áreas adecuadas para las variedades más extendidas, y las variedades locales tendrán un gran riesgo de desaparecer ya que son producidas en áreas mucho más pequeñas con condiciones climáticas más específicas, y por lo tanto, mucho más expuestas al cambio climático.
Otro estudio comparativo realizado por investigadores de IFAPA, entre Tenerife (Islas Canarias 28°,1-28°,3 Latitud Norte) y Andalucía mostró en Picual y Arbequina, fechas de floración más temprana (entre 60 y 130 días) y períodos de floración mucho más largo (entre 90 y 140 días). Esto puede impactar negativamente en el rendimiento y la calidad de la fruta. Las causas más probables de estas diferencias de la floración entre Andalucía y Tenerife son la falta de frío invernal en localidades de Tenerife. Otras diferencias es la ocurrencia de hasta tres períodos de floración en un año y la presencia de hasta ocho estados diferentes de desarrollo fenológico en un mismo árbol.
Estas observaciones realizadas en dos variedades, son un indicador de la influencia de la variación en las condiciones climáticas a lo largo del año que ocurren naturalmente en Tenerife en la fenología del olivo, pero son un avance de lo que puede traer cambios en los parámetros climáticos que se observan en todo el mundo.
El aumento de la superficie cultivada en países como Estados Unidos y Brasil, está mostrando nuevas particularidades de la olivicultura. El clásico desfasaje en la época de comienzo y finalización de la cosecha entre ambos hemisferios ha ido variando y cada vez se acorta en el tiempo. A modo de ejemplo en 2022, a fines del mes de enero, en estados de Brasil como Minas Gerais y Espíritu Santo,(Latitud 21,8º S) comenzó la recolección, a pocas semanas de haber finalizado en zonas de Andalucía, España. Esto se explica no solamente por las condiciones geográficas de estas regiones del Brasil, altura cercana a 1800 metros sobre el nivel del mar, sino también por el microclima de esos sitios que favorece el cultivo en condiciones ecológicas inéditas, que demuestran cada día la enorme versatilidad del cultivo y muestras de la posible evolución de la olivicultura en nuevos escenarios climáticos.