El olivar es un cultivo imprescindible para la conservación del patrimonio natural y el mantenimiento de las redes ecológicas de la cuenca mediterránea, que constituye la región de mayor importancia para la biodiversidad en Europa. Sin embargo, su intensificación agrícola durante las últimas décadas ha causado un grave declive de su flora y fauna, así como una disminución en la rentabilidad, principalmente en los olivares tradicionales. Y, para buscar una solución a esta encrucijada, surgió Olivares Vivos. 

Desde 2015, Olivares Vivos trabaja para reconciliar al olivar con su biodiversidad y aumentar su rentabilidad. Una tarea que realiza gracias al firme apoyo de la Comisión Europea, a través de dos proyectos LIFE. El primero, el LIFE Olivares Vivos (2015-2021), fue coordinado por la SEO/BirdLife, y contó con la participación de entidades científicas (Universidad de Jaén y el CSIC) y la Diputación Provincial de Jaén.  Durante su ejecución, se realizó el mayor estudio sobre la biodiversidad del olivar hecho hasta ahora, se diseñó y testó un innovador modelo de olivicultura, comprobando que realmente recuperaba biodiversidad, y se elaboró una estrategia de mercado para posicionar y comercializar los aceites Olivares Vivos, diferenciados con un sello específico. Además, se realizaron diferentes acciones de comunicación para que los consumidores conocieran el sello y lo que este representa. Sobre esta impresionante base científica y técnica, se elaboró el estándar de certificación Olivares Vivos, para abrir este modelo agrícola a todos los olivareros interesados. Ahora, inmersos en el LIFE Olivares Vivos+ (2021-2026), trabajamos difundiendo el modelo en las principales regiones olivareras de España, Italia, Grecia y Portugal y estudiamos cómo adaptarlo a escenarios de cambio climático. Además, extendemos esta nueva forma de producir alimentos a la aceituna de mesa, y la transferimos a otros cultivos leñosos, como el viñedo o el almendro, y a cultivos herbáceos a partir del proyecto Secanos Vivos.

El modelo Olivares Vivos se asienta en un esquema agroambiental estructurado en tres líneas de trabajo (la gestión sostenible de la cubierta herbácea, la revegetación de espacios improductivos y la instalación de elementos de apoyo a la fauna salvaje), y ha demostrado que trabajar a favor de la naturaleza es más rentable que hacerlo en su contra. ¿Las razones? El modelo Olivares Vivos no afecta negativamente a la producción, recupera los servicios ecosistémicos que ofrece la biodiversidad (suelo más fértil, mayor infiltración de agua, menor tasa de erosión o control natural de plagas, entre otros) y ha conseguido reducir en un 22%, de media, el gasto en fitosanitarios y abonos en los olivares demostrativos. Todo esto  incrementa el valor patrimonial de las fincas y las adecúa a los requerimientos ambientales de las políticas agrarias, disponiéndolas para optar con mayor facilidad a los eco regímenes de la nueva PAC. Pero, sobre todo, integra el valor añadido de la recuperación efectiva de biodiversidad en los AOVE, diferenciándolos, a través de un sello y una certificación.

 

La certificación y el sello Olivares Vivos

La certificación Olivares Vivos, abierta actualmente a cualquier persona interesada, tiene como objetivo garantizar una recuperación real y contrastada de flora y fauna asociada a los AOVE producidos bajo el modelo Olivares Vivos.  Exceptuando el olivar en seto, cualquier olivar puede aspirar a la certificación Olivares Vivos, independientemente del estado de su biodiversidad de partida, de su extensión o modelo de gestión (convencional, producción integrada o ecológica). Además, Olivares Vivos certifica también a las almazaras y envasadoras de AOVE, asegurando la trazabilidad del producto desde el campo a la mesa. Los aceites con el sello Olivares Vivos son el primer producto agroalimentario europeo que garantiza una restauración de biodiversidad científicamente probada. Este sello se encuentra bajo la tutela de SEO/BirdLife, la Universidad de Jaén y el CSIC, y su proceso de certificación está además validado por una tercera entidad independiente.