La reciente campaña de aceituna 2022/2023 pasará por ser la peor en lo que va del siglo XXI por haber obtenido un rendimiento discreto, en torno a la media de los últimos cinco años y dos puntos menor que la pasada campaña, lo que no compensa la poca producción de aceituna obtenida en un olivar muy afectado por una sequía que ya dura demasiado, como se puede comprobar en el balance de aforos de producción del MAPA que se adjunta al final del texto.
Con una superficie de olivar que ha ido aumentando sostenidamente hasta fechas recientes llama la atención el poco volumen de frutos obtenido lo que deja ver los efectos perjudiciales sobre el árbol no sólo de la falta de agua sino también del temprano e intenso calor que mantuvo elevadas temperaturas durante muchos días en plena época de floración.
En general ha habido mayor irregularidad en las características de las muestras recibidas distinguiendo regadío, y secano por zonas más o menos castigadas por la sequía.
En el inicio de la campaña el trabajo de Olivarum se ha centrado como en campañas anteriores en el estudio de las muestras entregadas por los clientes para la evaluación del estado de maduración y la elección del momento óptimo de recogida del fruto en cada caso.
Al cálculo del índice de maduración y la riqueza grasa sobre seco hay que sumar la extractabilidad de la pasta y una evaluación sensorial del aceite obtenido en fresco antes de tomar una decisión, para lo que siempre ayuda el histórico de datos de campañas pasadas que conservan los clientes para sus explotaciones olivareras.
El trabajo en Olivarum ha continuado profundizando en la fiabilidad y veracidad de nuestros análisis rutinarios de aceituna, participando en los trabajos del grupo de laboratorios coordinado por FOSS que ha reunido resultados contrastados en una cantidad estadísticamente significativa de muestras para una materia de análisis tan heterogénea como la aceituna, esto requiere varias campañas de trabajo y un buen número de laboratorios aportando datos hasta obtener una calibración robusta para el análisis de aceituna entera, que aporte un dato analítico fiable a olivareros y almazareros.
Una vez concluidos estos trabajos analíticos y estadísticos la siguiente meta fue obtener la acreditación por ENAC de este análisis que aporta inmediatez y ahorro en tiempo y energía eléctrica, mejorando en gran medida las prestaciones de esta herramienta analítica para el sector.
Otro aspecto a destacar en el trabajo desempeñado en Olivarum particularmente durante esta campaña que podemos destacar es cómo se ha dejado sentir la difícil situación climatológica antes descrita, ya que además de muestras extremadamente secas cuyas características analíticas son conocidas (bajando el porcentaje de humedad y el peso del fruto y aumentando por tanto el porcentaje de grasa contenida en el mismo), también hemos recibido un número de muestras secas que además presentaban una bajísima relación pulpa/hueso debido a un pobre desarrollo del fruto por las altas temperaturas registradas en esos momentos y que presentaban valores bajos tanto en humedad como en grasa y grasa sobre materia seca. Por tanto, aunque ya el aspecto que presentaban las muestras entregadas para su análisis no presagiaba buenos resultados hemos extremado la ayuda en la interpretación de los análisis ante la sorpresa de algunos clientes que jamás habían obtenido estos resultados para su cosecha.
En cuanto a los análisis de los aceites obtenidos Olivarum ha ampliado el alcance de su acreditación ENAC incluyendo aquellos análisis que han ido aumentando en solicitudes e interés de los clientes como son Humedad y materia volátil, Impurezas insolubles y Ácidos grasos.
El seguimiento de los aceites tempranos, que en general eran de regadío, aconsejó la recogida desde la segunda semana de octubre que fue un mes muy cálido, con la mayor temperatura media de la serie histórica como se puede comprobar en el balance climático de AEMET en el enlace que se adjunta más abajo, esto complica los trabajos de recolección, transporte y molturación ya que los efectos del calor en el fruto se aceleran dando lugar a caracteres organolépticos indeseados en el aceite obtenido que puede arruinar el trabajo y los cuidados dedicados en muy poco tiempo.
Independientemente de la gran calidad obtenida por los cuidados con que se llevan a cabo tanto la recogida de la aceituna como la elaboración en la almazara, las muestras analizadas se presentaban algo más desequilibradas que otros años con un perfil menos rico y un amargo y picante algo más acusado.
Trabajamos ya en que la experiencia acumulada sirva para ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes y nos unimos a todo el sector en nuestro deseo de que las lluvias tan necesarias lleguen a tiempo de que se recupere el olivar y mejoren las perspectivas para la próxima campaña 23/23.