La campaña de aceituna 22/23 avanza y las inquietudes acerca de la cantidad y calidad de la cosecha obtenida se expresan en todo el sector. Agricultores y almazaras  pendientes en primer lugar de los aforos que se van realizando por parte de la Junta de Andalucía o el MAPA, y enseguida de los rendimientos de la aceituna conforme avanza el envero hasta su punto óptimo de recolección.

Siempre la pregunta de nuestros clientes cuando empiezan a entregar muestras en Olivarum para su análisis es sobre cómo van los rendimientos ese  año, no es fácil contestar cuando sólo se dispone de unos cuantos resultados de análisis porque las interpretaciones prematuras pueden llevar a error, hemos preferido esperar un poco y presentar unos  gráficos cuando el número de datos obtenidos es ya relevante.

Como todos, este año también tiene sus particularidades siendo en este caso  la previsión de cosecha, la más baja desde la campaña 2012/2013 hace veinte años, según la última previsión del MAPA, de unas 773.881 toneladas para la producción de aceite de oliva con un fuerte descenso cercano a un 48% respecto a la campaña anterior.

La producción olivarera ha estado marcada este año por la fuerte sequía y las altas temperaturas registradas en primavera que como sabemos afecta seriamente al olivar español, los datos que aporta AEMAT no dejan lugar a dudas tal como se aprecia en los siguientes gráficos:

 

 

Podemos apreciar que desde el año 2018 nos encontramos con un déficit pluviométrico acusado que ha obligado a adoptar medidas excepcionales para la gestión de los recursos hídricos que han afectado a los riegos en el olivar.

En el siguiente gráfico se aprecia la preocupante evolución de las temperaturas:

La anomalía de temperatura media en primavera registrada en España en 2021 no ha sido la más acusada pero sí la más prolongada llegando muy alta hasta el verano, lo que ha afectado también a la floración del olivar y al cuajado del fruto provocando un descenso en la cosecha esperada.

Con el inicio de la campaña ya avanzado disponemos en Olivarum de datos relevantes del dato que preocupa ahora a productores y almazaras, la riqueza grasa acumulada por la aceituna, que influirá en el aforo final de aceite de oliva obtenido.

Para visualizar y compara mejor la evolución seguida recurrimos a los gráficos de datos:

Según los datos que manejamos en Olivarum por los resultados de análisis realizados en los últimos años a muestras entregadas en el laboratorio por nuestros clientes procedentes de olivares que en su mayoría se encuentran en la provincia de Jaén, obtenemos el siguiente gráfico donde para la campaña 22/23 solo disponemos de datos de las muestras analizadas hasta noviembre.

 

Si no hay precipitaciones más adelante, como sería deseable, es de esperar que baje la humedad media y suba algo la riqueza grasa que podría quedar  en valores similares a los de la campaña pasada.

La evolución por semanas de los resultados obtenidos en las muestras analizadas hasta el momento queda como sigue en este gráfico:

Como es de esperar se aprecia una subida de la riqueza grasa sobre seco hasta finales de octubre y principios de noviembre donde se detiene hasta estabilizarse para final de noviembre cuando la oleogénesis  se ha completado ya.

Se espera, por tanto una campaña corta por los pocos kilos de aceituna a recoger, pero mirando al cielo esta vez no por temor a interrupciones en las labores de recogida sino por la esperanza de que las necesarias lluvias lleguen cuanto antes.