IMIDRA- Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario
(Ana Moreno, Omar Antón, Alfredo Cuevas y Blanca Sastre)
El excesivo laboreo del olivar ha provocado graves pérdidas por erosión y degradación del suelo, además de una simplificación del agroecosistema, produciendo una reducción en la riqueza y abundancia de especies de flora y fauna asociadas a estos sistemas agrícolas mediterráneos. Por otra parte, desde el punto de vista socioeconómico, el olivar tradicional madrileño sufre escasa rentabilidad, lo que ha conllevado, en muchos casos, su progresivo abandono. Para revertir esta situación, el grupo operativo Olivares de Miel, del Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad de Madrid (PDR-CM 2014-2020), ofrece como alternativa la plantación de aromáticas y el establecimiento de colmenas de abeja melífera en olivares tradicionales del sureste madrileño. El proyecto, de tres años de duración y concluido en octubre de 2022, se ha realizado en cuatro fincas de olivar situadas en los municipios de Carabaña, Colmenar de Oreja, Estremera y Perales de Tajuña, donde se han intercalado en mitad de las calles de olivos plantas aromáticas y se han instalado pequeños colmenares en las inmediaciones de las parcelas. El objetivo general ha sido diversificar la producción del olivar con el fin no solo de aumentar los ingresos, sino de mejorar el suelo y evitar su erosión, incrementar la biodiversidad y los servicios que estos agrosistemas aportan a la sociedad, además de evaluar el interés para el sector olivarero, apícola y agroturístico en la comarca. Aunque algunos análisis siguen en ejecución, ya se pueden presentar algunos resultados preliminares y recomendaciones.
Tras evaluar diferentes diseños de plantación, concluimos que para realizar este policultivo lo ideal es contar con amplios marcos de plantación de olivar (calles ≥ 9 m). Para facilitar el paso de maquinaria y los trabajos asociados al olivar lo mejor es plantar una línea de aromáticas en calles alternas, dejando pequeños pasillos que posibiliten los giros. Si los marcos del olivar son muy anchos (≥ 14 m) se puede plantar en todas las calles. Y si el olivar está en pendiente lo ideal es poner las líneas aromáticas en perpendicular a la pendiente para frenar la erosión y proteger el suelo. Para asegurar el éxito de la plantación, el terreno debe estar bien desterrado para mejorar el arraigo, se debe pisar bien la planta y dar un riego de apoyo tras la plantación.
Inicialmente en las parcelas experimentales se plantó lavandín y romero. Este último no tuvo buen arraigo y fue sustituido por lavanda o lavandín. Para destinar la aromática a obtención de aceites esenciales para perfumería y cosmética, es recomendable elegir una variedad comercial de calidad. Si se quiere destinar el policultivo a fines paisajísticos y de mejora de la biodiversidad, se pueden plantar especies de floración escalonada, que florezcan en condiciones estivales y de sequía, como por ejemplo lavanda/lavandín, romero, tomillo y salvia. Sin embargo, estos últimos diseños pueden dificultar el mantenimiento y la recolección de las aromáticas.
En cuanto a la mejora del suelo, se ha comprobado que el carbono orgánico del suelo hasta los 30 cm es mayor en las zonas de olivar intercalado con aromáticas en comparación con la zona sin aromáticas, lo que indica una influencia positiva por parte de estas plantas. Además, se observa mayor cantidad de ADN de suelo en la zona con aromáticas que sin aromáticas, demostrando una mayor abundancia de microorganismos de suelo, aunque faltaría cuantificar las secuencias de genes relacionadas con bacterias, hongos y arqueas del suelo, así como los genes funcionales del carbono para inferir sobre el efecto de las aromáticas sobre la comunidad microbiana edáfica.
Del estudio de evaluación de la biodiversidad de artrópodos, los resultados preliminares del análisis de artrópodos que viven en la superficie del suelo nos permiten concluir que el tratamiento menos diverso es el control (mitad de la calle en la zona sin aromáticas) y que los mayores índices de biodiversidad se encontrarán en las zonas bajo los olivos de ambos tratamientos.
Se ha querido comprobar la incidencia del Olivar de Miel tanto en los productos de la colmena como de las aromáticas, así como con la producción de aceituna y el aceite de oliva. No se han observado cambios en la producción de aceituna ni en el rendimiento de aceite de oliva de los olivos de las zonas con aromáticas frente a los de las zonas control. Se ha comprobado que las abejas melíferas hacen acopio del polen de olivo y lo almacenan en sus colmenas, pudiendo recoger un 90-95% de este polen en la época de floración del olivar. Además, las aromáticas florecen incluso en el mismo año de su plantación, pudiendo utilizarse desde este año sus recursos para flor cortada o destilación.
Se ha realizado un estudio para evaluar la posible atracción paisajística del policultivo en la zona de la comarca de Las Vegas, donde se enmarcan la mayoría de los olivares en la Comunidad de Madrid. De la investigación se concluye que existen once escenarios privilegiados para implantar el Olivar de Miel y convertirlo en una opción agroturística en la región, al verse complementados por un interés turístico adicional (pueblo turístico, vista panorámica, interés histórico o agro-productivo). Por tanto, los Olivares de Miel podrían ser aprovechados para estructurar e incentivar las actividades turísticas de la comarca.
Con el fin de analizar los costes y beneficios de la plantación de aromáticas en el olivar se ha realizado un estudio de rentabilidad suponiendo tres escenarios diferentes: plantar 10, 25 o 50 hectáreas de olivar con lavanda o lavandín. Se concluye que es más rentable la lavanda que el lavandín en el Olivar de Miel al tener mayor valor en el mercado, si bien su precio es más volátil y tiene mayores riesgos al cosechar, ya que su porte más bajo a veces impide la recolección total de sus flores. Para ambos policultivos, se recomienda transformar una superficie de olivar tradicional de más de 25 ha. Para optimizar los costes de transporte y mantenimiento se recomienda hacer las inversiones en estructuras cooperativas que permitan agrupar parcelas de menor superficie de varias personas propietarias. Para evitar incurrir en mayores gastos, no se recomienda realizar inversiones mixtas de policultivo de lavanda y lavandín, debido a que los costes del destilado y del transporte se realizarán por separado.
Todos los supuestos de policultivo analizados aumentan la renta del agricultor, en la mayoría de los casos a partir del tercer año. En el policultivo con lavandín se estabiliza su rentabilidad con 25 ha. En el caso de la lavanda se observa un incremento de rentabilidad proporcional a la superficie plantada. Aunque solo se obtenga un ligero aumento de la renta en algunos casos, se concluye que el resto de beneficios asociados al policultivo, como la conservación del suelo, el aumento del carbono orgánico, la mejora de la biodiversidad y del paisaje, también deberían ser contabilizados dentro del capital natural que aporta el Olivar de Miel. Además, el manejo de la cubierta vegetal que se genera a los lados de las aromáticas (mínimo 1 m de anchura) podría ser considerada dentro de los eco-regímenes de las políticas agroambientales de la nueva PAC.
Por todos los factores considerados, diversos colectivos profesionales están considerando esta opción agroecológica para implantarla en sus fincas. Para más información, todos los detalles del proyecto se pueden consultar en la web https://olivaresdemiel.es/ y en la página de Facebook https://es-la.facebook.com/GOolivaresdemiel/.
PIES DE FOTOS
Floración de lavandín en la parcela de Olivares de Miel de Carabaña (Madrid).
Visita a las fincas demostrativas de Olivares de Miel (en la foto, olivar de Perales de Tajuña) para personas agricultoras, apicultoras, propietarias de fincas de olivar y socias de almazaras y cooperativas agroalimentarias.