Juan Vilar Hernández, Dr. en Economía, analista oleícola internacional, consultor estratégico y profesor de la UJA

Los olivos han sido cultivados a lo largo de la Cuenca Mediterránea desde el año 6.500 a.C., en Andalucía se remontan a la época romana, hacia el siglo I d.C., este hecho ha sido causa de un gran impacto económico, y cultural generando raíces que forman parte de nuestro presente.

En la actualidad Andalucía es la mayor potencia internacional en materia de olivicultura del planeta, solo superada en producción por España, como unidad geopolítica, y en superficie, exclusivamente tanto por España, como por Túnez.

En cuanto a superficie ostenta del orden de 1,66 millones de hectáreas pobladas de olivos; un  60 por ciento cultivados en  régimen de regadío, siendo el resto de  secano, por categorías, casi el 70 por ciento es olivar tradicional, y el restante, algo más del 30 por ciento moderno, es decir en seto, e intensivo.

De forma genérica, Produce el 40 por ciento del aceite de oliva y el 20 por ciento de la aceituna de mesa a nivel mundial. El cultivo del olivo en Andalucía supone el 26 por ciento de la producción agraria, siendo el segundo sector agrícola a nivel económico. Es el sector agrario que más empleo genera, 32 por ciento de mano de obra agraria.

Las ventas de aceite de oliva y aceituna de mesa representan ya el 3 por ciento del PIB total de Andalucía.

La balanza comercial del mercado exterior del Aceite de Oliva alcanzó los casi 1.800 millones de euros en el año 2019, lo que representa un aumento del 70 por ciento en el período 2009 a 2019. Es uno de los sectores agroalimentarios de mayor relevancia en las relaciones de la comunidad autónoma con el exterior. Representa el 28 por ciento de las exportaciones agroalimentarias de Andalucía, suponiendo el 14 por ciento del total de superficie de olivar que cubre el planeta.

En términos económicos, genera, en una campaña media como la actual, un  volumen de negocio de entre 4.500 y 5.000 millones de euros, y da empleo directo e indirecto a casi 5 millones de personas incluidas en más de millón y medio de familias. Si nos referimos a las exportaciones, estas supondrán de forma aproximada 850 mil toneladas en volumen, y algo más 2,000 millones de euros, dependiendo de la tendencia y cotización de los precios.

La actual campaña, ya iniciada, se está caracterizando por una anticipación  en la recogida, lo que les está otorgando a los aceites de oliva una calidad excepcional, cada vez mayor, y aunque la fruta previsiblemente recolectada será inferior a otros años,  algo menos de 4,5 millones de toneladas de fruta,  en este caso están ostentando un contenido de aceite más elevado que la pasada campaña, y algo superior a la media de las últimas diez campañas, ello posibilitará que  un año más, los aceites de oliva, en  todas sus categorías, deleiten los paladares de los  casi 200 países donde se consumen, haciendo que un sector estratégico para Andalucía, sea universalmente conocido y valorado.