Rafael Alcalá Herrera1,2, Antonio García-Fuentes3

 

1Grupo Relaciones Planta Suelo, Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC). C/ Profesor Albareda nº1, 18008 Granada.

 

2Grupo Protección Vegetal, Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC). C/ Profesor Albareda nº1, 18008 Granada.

 

3Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología, Universidad de Jaén, Campus Las Lagunillas, s/n, 23071 Jaén.

 

La expansión e intensificación del cultivo del olivar ha conllevado una simplificación del paisaje, pérdida de biodiversidad y un declive en los servicios ecosistémicos de regulación y soporte, tales como, el control natural de plagas, la polinización, el reciclaje de nutrientes, la fertilidad y la estructura del suelo. La manipulación del agroecosistema del olivar mediante la creación y protección de hábitats seminaturales es una herramienta para recuperar los servicios ecosistémicos degradados, y caminar hacia una mayor sostenibilidad del cultivo. La implantación de cubiertas vegetales espontáneas o sembradas, y las manchas de vegetación autóctona en los linderos o padrones, son un ejemplo de los tipos de hábitats seminaturales que tienen potencial para ser implantados eficazmente en el olivar.

Las cubiertas vegetales proveen de múltiples beneficios como el incremento de carbono orgánico, la reducción de la erosión, escorrentía, compactación y temperatura, la mejora de la estructura y las propiedades hidráulicas, así como el reciclaje de nutrientes y la actividad microbiológica del suelo. Además, estudios previos ponen de manifiesto cómo las manchas de vegetación son el lugar de refugio para enemigos naturales que jugarían un papel clave en el control natural de plagas.

Se ha llevado a cabo un estudio en cinco fincas de olivar ecológico en el norte de la provincia de Granada, donde se han caracterizado las cubiertas herbáceas y las manchas de vegetación de los alrededores de estos olivares ecológicos, así como el efecto que el manejo actual de la cubierta tiene sobre la comunidad de especies botánicas. En dos de ellas el manejo de la cubierta se realizó mediante siega mecánica, en otra de las fincas se controlaba mediante laboreo, y finalmente dos de ellas, mediante pastoreo con ganado ovino. Se han medido parámetros como el recubrimiento total y vegetal, la cobertura por especie y por familia, la riqueza y la diversidad florística.

Un total de 13 familias botánicas fueron identificadas en las cubiertas de los olivares, donde las familias Asteraceae (margaritas), Brassicaceae (jaramagos o jamargos), Cariophyllaceae (clavelinas), Fabaceae (leguminosas), Geraniaceae (relojicos, alfilericos), Poaceae (gramíneas) y Rubiaceae (amor del hortelano) están presentes en todas las fincas del área de estudio. Entre ellas, las familias Asteraceae y Fabaceae destacan por su mayor cobertura y riqueza de especies.

También se ha demostrado cómo el manejo de la cubierta afecta a la composición de la comunidad de especies. Tanto en calle como en ruedo, la familia Fabaceae está favorecida por el pastoreo de acuerdo con la llamada “paradoja pastoral” que indica que un pastoreo bien realizado promueve la abundancia de las especies más consumidas, como por ejemplo, las leguminosas. Por otro lado, se ha observado que las familias Asteraceae, Plantaginaceae (llantenes) y Brassicaceae están asociadas con laboreo, probablemente debido a un incremento en movilización del banco de semillas, poniéndolo en superficie y permitiendo su germinación. Por último, la siega prioriza las familias Geraniaceae, Malvaceae (malvas) y Convolvulaceae (corregüelas), que probablemente debido a su porte bajo y rastrero, no ven dañados sus tejidos por la siega y se pueden desarrollar mejor en comparación con aquellas especies de porte erguido.

En las manchas de vegetación se han detectado un total de 20 familias botánicas. Las familias con mayor cobertura fueron: Cistaceae (jaras), Fabaceae, Fagaceae (encinas y coscojas), Lamiaceae (romero, cantueso, mejorana, tomillo, salvia) y Poaceae. La mayor parte de estas manchas de vegetación se corresponden con encinares degradados en los que Quercus rotundifolia (encina) y Q. coccifera (coscoja) son las especies nativas mayoritarias. Asimismo, en las zonas más secas aparecen comunidades de espartal dominadas por Macrochloa tenacissima (esparto) y yesqueros de Brachypodium retusum. La presencia de Pinus halepensis (pino de Alepo) y Prunus dulcis (almendro) se debe a los diferentes cultivos y repoblaciones realizadas en los linderos y manchas de vegetación adyacentes a las fincas.

Cubierta vegetal de Diplotaxis erucoides (L.) DC. subsp. erucoides (rabaniza blanca) en finca Los Almendros (Granada)

Manchas de vegetación autóctona (infraestructuras ecológicas) en los alrededores de las fincas de olivar ecológico