En los últimos años, han surgido muchas iniciativas de agricultores inquietos por experimentar nuevas formas de manejo de sus explotaciones, sobre todo en el ámbito de olivar ecológico de montaña, que están retomando esta práctica tradicional de entrada de ganado ovino en el olivar.

¿Hay daños en el olivar por la entrada de ganado?

Hay que decir, que el manejo adecuado del ganado ovino en olivar no ocasiona daños de importancia al arbolado. El consumo inicial de ramas bajas se reduce notablemente al reorientar hacia arriba los nuevos brotes en podas sucesivas; en olivos de nueva plantación debe de elevarse la cruz en la poda de formación y protegerlos con protectores metálicos resistentes.

¿Qué beneficios proporciona el ganado al cultivo?

Hay un aporte extra de fertilizantes orgánicos y es un sistema muy eficaz en el control de las cubiertas herbáceas espontáneas, y que genera un aporte extra económico por la venta de corderos. El corte de la hierba a diente sin eliminar los sistemas radiculares mantiene la estructura del suelo y evita los problemas de la erosión. A su vez, contribuye eficazmente en el control de varetas del olivo y en el consumo del ramón tras la poda. Esta función de desvaretado la realizan las propias ovejas, hasta el punto de prácticamente controlar su desarrollo y capacidad de rebrote en aquellas explotaciones que tienen una cierta carga ganadera permanente, o en su caso, un redileo continuo por la misma. El hecho de coincidir el desarrollo de estas brotaciones adventicias con el periodo estival, en el cual la hierba esta agostada, es un recurso alimenticio de gran interés para el mantenimiento de la cabaña ganadera en la explotación, sin necesidad de alimentación suplementaria, a la vez que, puede suponer un ahorro importante de jornales para su eliminación. Además, este manejo de olivar ecológico con ganadería ovina puede contribuir de manera importante a la generación de sistemas eficientes de integración agrícola-ganadera, donde tanto agricultores como ganaderos se beneficien de él.

 

¿Qué sistemas de pastoreo son más recomendables?

Los beneficios del ganado en el cultivo son más notables con el ganado permanente en la explotación, aunque esto obliga al cerramiento perimetral de la explotación. Permite prescindir de la figura del pastor y evitar que el ganado pueda desplazarse hacia fincas colindantes. Se aconseja, en función de la superficie de la explotación y número de cabezas disponibles, establecer diferentes parcelas homogéneas de redileo; el ganado aprovecha los pastos en forma rotacional, desplazándose de unas a otras una vez consumida la hierba.

Como alternativa puede utilizarse ganado estacional en primavera coincidiendo con los meses de mayor producción de hierba, con ganado procedente de ganadería extensiva que pasa el resto del año en el monte o en la dehesa.

¿Qué cargas ganaderas son recomendables?

Es importante mantener una carga ganadera ajustada a la producción vegetal de la finca (Kg de materia seca/ha) y a su valor nutricional. No obstante, la realidad de la variabilidad estacional e interanual en la producción y calidad de las cubiertas herbáceas de nuestros olivares (régimen mediterráneo), hacen que las cargas estimadas varíen de forma notable de una estación a otra, de ahí que el olivarero sea cauto en el número de cabezas estables en la finca. De forma orientativa, y para un año seco, podría oscilar entre las 4-5 ovejas por hectárea y año.

 

 

Juan Antonio Torres Cordero

Dpto. Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología

Área de Botánica

Universidad de Jaén