Prof. Dr. Jorge PEREIRA, Departamento de Genética de la Universidad de la República, Uruguay

El olivo cultivado (Olea europea L) es un árbol perenne originado a partir de un ancestro silvestre (O. europaea var. sylvestris), en la zona Este del Mediterráneo, región Norte del Levante, en la frontera entre Libia, Siria y Turquía 6.500 años antes de Cristo (Hannachi et al. 2016) Luego se extendió hacia el oeste del Mediterráneo por fenicios, etruscos, griegos y romanos. Posteriormente habría llegado a la Península Ibérica durante el segundo milenio AC (Terral et al., 2004). Debido a su gran tamaño (el tronco pueda alcanzar un perímetro de 3.5m, Muñoz et al., 2004), a los olivos se le han asignado frecuentemente edades muy elevadas. Es común leer referencias de estos árboles como «los antiguos olivos, con edades de hasta 2000 años «(Dingwall-Main, 2004, conocidos como ‘olivos milenarios’ de España). Sin embargo, no se ha reportado ningún estudio científico que respalde estas afirmaciones. La edad máxima que se describe científicamente para esta especie es de alrededor de 700 años (Nooden, 1988; Thomas, 2003). Asignar la edad de olivos centenarios es difícil por la problemática identificación de los anillos de crecimiento de ciertas especies mediterráneas (Cherubini et al., 2003). Además, en muchos olivos grandes, la parte interior no está presente debido a la pudrición de la madera. Sin embargo, incluso en casos donde la parte central del árbol (la madera más antigua) ha desaparecido o está mal conservado, es posible estimar la edad de un individuo con cierta precisión usando el número de los anillos más recientes (Clark y Hallgren, 2004).

Además, se ha comprobado una variabilidad alta en la edad de árboles pertenecientes a los mismos montes, principalmente por la considerable deformación de los troncos o porque el árbol haya sido manejado de varias maneras en el pasado, el espacio variable entre árboles, la poda o la fertilización que condicionan el crecimiento de los árboles (Terral y Durand, 2006).

 

Aplicando el método propuesto por Arnan et al (2012) en “The age of monumental olive trees (Olea europeaL) in northeastern Spain” que correlaciona los anillos de crecimiento de olivos caídos con las medidas de los mismos, hemos analizado el olivo plantado en los Servicios Centrales de Caja Rural de Jaén (España)utilizando el diámetro máximo de su tronco a una altura de 1,30 mts del suelo obteniendo una medida que varía entre 140 y 215 cm lo que lleva a considerar la estimación de la edad entre 450 y 700 años. En este caso se debe considerar la medida mayor ya que coresponde al ancho máximo que ha tenido el árbol durante su crecimiento. La otra medida corresponde a accidentes que ha sufrido el olivo a lo largo de su vida. Aplicando el modelo de asociación desarrollado por Arnan et al, 2012, la edad de este ejemplar estaría comprendida entre 543± 82 años (intervalo de confianza del 95%). Así, este olivo, con una edad estimada mínima de 461 años y una máxima de 625 años, se encuentra entre los árboles más antiguos del Mediterráneo y probablemente en Europa. La edad máxima estimada para este ejemplar es muy similar a las de los olivos más antiguos medidos en todo el mundo (alrededor de 700 años, Thomas, 2003). Estas edades estimadas implican un período de establecimiento que coincide con el final de la Pequeña Edad de Hielo que ocurrió en la Península Ibérica (Martín-Puertas et al., 2008). Por lo tanto, el final de este período frío podría haber favorecido el establecimiento de algunos de los olivos que aún viven hasta la fecha.

 

Prof. Dr. Jorge PEREIRA, Departamento de Genética de la Universidad de la República, Uruguay