La innegable profesionalización de las diferentes actividades agronómicas, productoras y comercializadoras del sector olivarero genera una demanda creciente de datos analíticos que proporcionen información adecuada y fiable ante la toma de decisiones muchas veces cruciales en la gestión de las empresas olivareras.
Los laboratorios agrarios vinculados al sector olivarero son una herramienta imprescindible que debe responder a una creciente exigencia de calidad en la ejecución de los análisis que se les confían.
Aunque generalmente tendemos a asociar el término laboratorio con organizaciones que prestan sus servicios valiéndose de medios técnicos avanzados, personal altamente cualificado y gran nivel técnico la realidad no es siempre esa, lo que implica que el resultado tiene una fiabilidad desconocida basada solo en las declaraciones del propio personal del laboratorio.
Esto genera desconfianza ante los datos analíticos proporcionados lo que compromete el acierto en las decisiones vinculadas a la obtención del aceite de oliva en todas sus categorías e introduciendo recelo en las transacciones económicas y en la percepción del consumidor final del producto con el consiguiente daño a la reputación general del sector.
Surge por tanto la necesidad de verificar la solvencia técnica de los laboratorios que intervienen en todo el proceso. Para ello existen en cada estado miembro de la UE y en mas de cien países en todo el mundo un único organismo capaz de garantizar la fiabilidad de los servicios prestados por el laboratorio seleccionado.
En el caso de España ese organismo es ENAC, que realiza una auditoría independiente de acuerdo a criterios establecidos y reconocidos internacionalmente, recogidos en la norma UNE-EN ISO/IEC 17025, por los que se lleva a cabo una evaluación rigurosa de aspectos cruciales para el correcto desarrollo de los análisis que realiza el laboratorio, comprobando que dispone de:
- Personal formado y competente
- Los equipos e instalaciones necesarios
- Programas de calibración y mantenimiento que aseguren el correcto funcionamiento de los equipos
- Procedimientos y métodos de análisis técnicamente válidos
- Comprobaciones de la adecuada ejecución de los mismos de acuerdo a las mejores prácticas técnicas
- Un sistema de calidad que controla de forma estricta todas las actividades relacionadas con la ejecución de los análisis y la gestión general de los datos analíticos generados.
De esta forma ENAC comprueba que el laboratorio sometido a la auditoría cumple con los requisitos establecidos y otorga una ACREDITACIÓN para las actividades auditadas que se recogen en su ANEXO TÉCNICO donde se define el alcance de la misma.
Es evidente que trabajar con un laboratorio acreditado tiene enormes ventajas en términos generales, pero muy en particular:
- Reconocimiento internacional de los resultados: a través de un sistema de acuerdos internacionales, los resultados emitidos bajo la ACREDITACIÓN de ENAC tienen reconocimiento en más de cien países en todo el mundo. Este reconocimiento mutuo permite que los resultados sean fácilmente aceptados en mercados exteriores, ayuda a reducir costes y elimina la necesidad de volver a realizar pruebas en otro país.
- Reconocimiento de los ensayos por las autoridades españolas y europeas: El Reglamento CE nº 765/2008 que consolida la ACREDITACIÓN como el último nivel de evaluación de la conformidad, mejorando los resultados de dicha evaluación al introducir una serie de principios y requisitos generales de ACREDITACIÓN, respondiendo a las necesidades de los mercados y autoridades públicas
- Garantiza el mantenimiento de la calidad del laboratorio mediante una evaluación continua que verifica que se siguen cumpliendo los requisitos de la ACREDITACIÓN ENAC.
- Permite identificar los laboratorios con elevado nivel de calidad minimizando riesgos de resultados erróneos que comprometan la adecuada toma de decisiones en nuestra industria y la elaboración de un producto, en este caso aceite de oliva, defectuoso con el consiguiente riesgo para nuestra reputación empresarial.
- Aumenta la confianza de sus clientes, incluyendo internacionales, al disponer de una evidencia independiente de la calidad de los análisis efectuados, evitando la repetición de análisis con el consiguiente coste económico y de tiempo.
- Garantiza no solo el cumplimiento de un sistema de gestión de la calidad como la certificación según la norma ISO 9001 sino además demuestra la competencia técnica del laboratorio tal como exige la Norma ISO/IEC 17025 en la que se basa la ACREDITACIÓN ENAC.
En cuanto a nuestro sector del aceite de oliva hay motivos sobrados para trabajar con un laboratorio con la ACREDITACIÓN ENAC, pero se podrían considerar dos que destacan por su importancia:
La modernización y crecinte automatización de las almazaras es posible ya hoy día gracias al desarrollo de diferentes técnicas capaces de analizar in situ tanto las características de la aceituna procesada, importantes tanto para su valoración económica como para la adecuación de los sistemas de extracción a las propiedades extractivas de las masas resultantes, así como también para el control de subproductos. Estos avances van a hacer imprescindible la cooperación de laboratorios de contraste con ACREDITACIÓN ENAC en dichas técnicas, capaces de garantizar la fiabilidad de los resultados obtenidos con los equipos instalados en la misma fábrica.
Por otro lado vistos los crecientes desafíos a que se enfrentan las empresas vinculadas al sector olivarero en mercados nacionales e internacionales y ante las complejidades técnicas y normativas vigentes y aplicables al aceite de oliva, es de gran importancia la presencia de laboratorios que aporten la máxima garantía de calidad en los ensayos analíticos que se les confían mediante la ACREDITACIÓN ENAC evitando que se cuestionen los resultados aportados.
No hay duda de que los laboratorios más comprometidos con la calidad de su trabajo asumen un esfuerzo añadido a nivel técnico, humano y económico pero que aporta tranquilidad a sus clientes y redunda en beneficio de todos.
