La Asociación personas con enfermedades renales de Jaén (ALCER) y Fundación Caja Rural de Jaén mantienen un año más los lazos de colaboración entre ambas entidades. El objetivo continúa siendo ofrecer apoyo integral y multidisciplinar a través de un programa basado en atención social, psicológica, cognitiva y nutricional para personas con enfermedad renal y sus familias.

El proyecto se centra en ofrecer una atención personalizada y adaptada a las necesidades de cada paciente y su familia con programas de atención individualizada. De este modo, las acciones puestas en marcha amplían los factores de protección social y psicológica, con la intención de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedad renal crónica.

El gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis Jesús García-Lomas, y el presidente de Alcer Jaén, Lorenzo Rueda, han rubricado el acuerdo de un programa que beneficiará a cerca de 300 personas afectadas por la enfermedad renal, así como a sus familias y cuidadores. Esta iniciativa supone “una clara apuesta por la mejora de la calidad de vida y la promoción del bienestar en todos los aspectos para las personas que sufren esta enfermedad”, ha apuntado García-Lomas.

Por su parte, Lorenzo Rueda ha detallado que gracias a la colaboración de la Fundación Caja Rural de Jaén “podemos ofrecer una atención que aborda todas las áreas de sus vidas, algunas de ellas fundamentales para cuidar aspectos tan importantes como el psicológico o el nutricional”.

A través de este proyecto, Alcer Jaén confía en ser pieza clave para que personas con enfermedad renal puedan prevenir y tratar el estrés asociado a la enfermedad, fomentar el autocuidado y la autoestima, mejorar la capacidad cognitiva y funcional y lograr un estado nutricional adecuado en cualquier fase de la enfermedad.

Rural Solidaria 2024

Esta convocatoria está destinada a impulsar proyectos desarrollados por entidades que trabajan en los ámbitos de la discapacidad, enfermedad crónica y adicciones.

Una línea de colaboración dirigida a las personas que pertenecen a asociaciones que trabajan en los ámbitos anteriormente mencionados y que serán los beneficiarios directos de las intervenciones de los profesionales. Además, los profesionales que trabajan con estos colectivos serán otro de los grupos beneficiados, ya que la mayoría de entidades destinan el importe de las ayudas a sufragar todo o parte de las nóminas o seguros sociales de las personas que intervienen en los proyectos.