La Fundación Caja Rural de Jaén se ha sumado al proyecto audiovisual de Tane Producciones para el documental ‘Las aldeas perdidas de Segura’. Un largometraje, dirigido por el cineasta Luisje Moyano, que profundiza en la historia del éxodo forzado que sufrieron más de 4.500 personas autóctonas de la comarca segureña durante los años 60 y en el problema de la despoblación que desde entonces afecta a esta zona de la provincia de Jaén.
El gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis Jesús García-Lomas, y el director del Tane Producciones, Luisje Moyano, han rubricado el acuerdo de colaboración entre las dos entidades. A través de esta cooperación “se podrá conocer esta historia contada por sus propios protagonistas e incidir en la problemática de la despoblación que se vive actualmente en estas zonas”, ha destacado García-Lomas.
La productora Tane Producciones, que está integrada por el propio Moyano y el fotógrafo Emilio Schargorodsky, será la encargada de realizar este largometraje que tendrá como principales escenarios distintos espacios de la Sierra de Segura. “La grabación nos llevará principalmente al municipio de Santiago-Pontones, donde se ubican las aldeas perdidas en torno a las que gira este proyecto, que terminará de rodarse aproximadamente en el mes de septiembre”, explicaba Luisje Moyano.
La producción de ‘Las aldeas perdidas de Segura’ cuenta con el respaldo de otras organizaciones como la Diputación Provincial de Jaén, el Ayuntamiento de Santiago-Pontones y la Asociación para el Desarrollo Rural Sierra de Segura, así como de distintas entidades privadas.
Sinopsis
En la década de los años 60, unas 4.500 personas fueron forzadas a abandonar el que había sido el hogar de sus ancestros durante varias generaciones en diferentes aldeas y cortijadas de la Sierra de Segura (Jaén) para instaurar el Coto de Caza de Cazorla, germen del actual parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Detrás de la concepción de este excepcional enclave, el mayor parque natural de España y el segundo más grande de Europa, se esconde, como ocurre con otras grandes creaciones de la humanidad, una historia de opresión, crueldad y violencia que aún no ha sido suficientemente contada y, mucho menos, reparada. Las autoridades franquistas priorizaron sus intereses y diseñaron un entorno donde poder disfrutar de la caza mayor, obviando los derechos de los pobladores, que perdieron no solo sus casas, que fueron demolidas casi por completo para evitar que regresaran, sino también sus raíces, tradiciones y su historia. Pero unas pocas familias decidieron hacer frente y hoy, décadas después, aún luchan porque la administración reconozca la deuda histórica que mantiene con ellos, les devuelva la titularidad de sus propiedades y también parte de su memoria. Este documental cuenta la historia de aquellos serranos que se vieron obligados a un éxodo forzoso que ha marcado sus vidas.