He querido compartir con vosotros el trabajo que hay detrás de estas exposiciones, de gran calado en el caso del Fuero 250 en la que participaron más setenta obras de arte, venidas de toda España, nos puso a trabajar con dos años de antelación. O en el caso de la actual exposición de la Catedral de Jaén, además en la construcción de una arquitectura efímera que alberga una veintena de obras que, aunque no fueron realizadas por el gran Miguel Ángel Buonarroti, sí que se nutren en su elaboración de su “manera” de hacer.

La reciente inauguración de la exposición A La Manera de Miguel Ángel. Obras del Legado Gómez – Moreno y de la Diócesis de Jaén muestra que se verá en la Sacristía de la S.I. Catedral de Jaén hasta el próximo 5 de enero de 2019 ha activado de nuevo todos los procedimientos encaminados a la inauguración de una muestra.  La mayoría de las piezas proceden del Legado Gómez Moreno presente en la Fundación Rodríguez – Acosta de Granada, estas se complementan con otras de la diócesis de Jaén y de prestadores particulares de Granada, Málaga y Úbeda cuya desinteresada participación hace que se enriquezca el discurso de la exposición y por ende el público que asista a verla. Dichos procedimientos son más o menos complejos dependiendo de la magnitud de la exposición en cuestión, en el caso de la recién inaugurada con algo más de una veintena de piezas, pero de pocos prestadores los trabajos previos han sido obligados pero sencillos.

El ejemplo más elocuente fue el caso de la exposición 250 aniversario de la promulgación del Fuero de Población, muestra que se clausuró el pasado mes de enero en el Centro Cultural de La Carolina, este fue sin duda el trabajo más representativo que hasta la fecha he coordinado como responsable de esta área. Aunque habíamos realizado otras muestras en la que confluyen piezas de diferentes naturaleza, lo cierto es que el espacio en el que se iba a realizar no contaba a priori con las medidas de conservación que nos iban a exigir nuestros prestadores, entre los que se encontraban algunas de las instituciones más exigentes de nuestro país como son Archivo General de Simancas, Archivo Histórico Nacional, Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Real Chancillería de Granada, y otros privados que como es lógico quieren que su patrimonio este bien custodiado.

A la solicitud previa que desde la Fundación se hace a los prestadores propietarios de las obras, y una vez que se cuenta con la aprobación de la institución y la disponibilidad de la pieza, le sigue un intercambio de documentación entre ambas partes, en el que la institución prestadora exige unas medidas mínimas de conservación en todo el proceso y nosotros como Fundación tenemos que acatarlas.

Estas normas se desarrollan en todo el proceso desde que la obra sale de su domicilio a su vuelta, y conforman su manipulación, embalaje, traslado, montaje, periodo de exhibición, devolución y devolución. En todo momento las obras se encuentran aseguradas con la denominada póliza “clavo a clavo” o lo que es lo mismo, desde que sale la pieza de su clavo o lugar de origen hasta que vuelve al mismo.

En aquel caso a la vista de las exigencias de nuestros prestadores la sala del Centro Cultural se tuvo que adaptar para poder asumir los estándares de conservación solicitados y confeccionar su Facility Report o informe de instalaciones. En el actual caso de la Catedral e Jaén que ha sido sede de importantes muestras como Andalucía Barroca (Junta de Andalucía, 2008) o Sebastianus. Pintor de Jaén (Fundación Caja Rural de Jaén, 2015) ya se cuenta con dicho documento.  El control de las condiciones ambientales es de vital importancia, para ello se debe estudiar la iluminación ya sea natural como artificial, el control de la humedad y la temperatura. Para ello unos meses antes se instaló en la sala un data logger, aparato que de manera sistemática va obteniendo datos de humedad y temperatura del espacio. Dichos datos son enviados a un ordenador central que los va recogiendo, en ellos se observa si el contenedor expositivo es estable, es decir si la gráfica se mantiene en una línea homogénea (dentro de los parámetros establecidos como adecuados para la temperatura y humedad relativa), o si por el contrario es inestable, con caídas o subida bruscas que pudieran suponer un riesgo para la conservación de las piezas expuestas. De esta manera se nos alerta sobre las necesidades de aportar o quitar humedad, así como el ajuste a una temperatura adecuada. La homogeneidad de los datos obtenido nos daba tranquilidad en este sentido, tuvimos eso sí que buscar unos parámetros acordes a todas las obras, ya que no son lo mismo los estándares de conservación para papel, que, para pintura sobre tela, escultura en madera policromada, piedra o metales entre otros y por tanto debíamos buscar un equilibrio que reportara una adecuada conservación a todas nuestras obras.

Otro tema que había que controlar era la incidencia de la luz, ya que tiene un alto valor degradante, muy elevado en las obras de papel que pueden llegar a desaparecer. Es por ello que las Instituciones prestadoras de piezas de esta naturaleza, exigen una muy baja intensidad lumínica (40 lux) que choca sin embargo con los permitidos para las pinturas al óleo (200 lux).

El Centro Cultural de La Carolina, es un edificio moderno con grandes vanos abiertos en su fachada y planta alta. Para llegar a casi la ausencia de luz que necesitaban muchas de las obras prestadas se tapió su acceso en la planta alta y baja, de manera que cerrábamos la entrada de luz natural y a la vez conseguimos más metros lineales para exponer las piezas. En la cristalera de división de la sala nos decantamos por su cegado mediante vinilos de recorte en el color elegido que se repetía en todo el material diseñado para comunicar esta actividad. Invitaciones, carteles, lonas, e información de esta, tal y como título, periodo expositivo o escudos de las instituciones organizadoras y colaboradoras. Un azul en la gama del de la distinguida orden de Carlos III, rey en cuyo reinado se fundaron las nuevas poblaciones.

El traslado de las piezas no es cuestión baladí necesita de una selección previa de la empresa encargada del movimiento y seguro de las obras de arte, Fundación Caja Rural de Jaén se mueve con empresas homologadas por el Ministerio de Cultura que saben y conocen su trabajo y suponen una garantía y fiabilidad no sólo para los prestadores sino también los organizadores.

El embalaje de algunas de las piezas necesita de unas características especiales para evitar su deterioro por la alteración de las condiciones de higro – térmicas, lumínicas o las producidas en el viaje tales como vibraciones, pensemos por ejemplo en la fragilidad de la cerámica venida de Alcora, el busto del Conde de Aranda. O en la reciente exposición A la Manera, el Cristo atado a la columna venido del Museo de San Juan de la Cruz de Úbeda obra de pequeño tamaño, pero de gran fragilidad al contar con elementos de cristal de roca. Para la primera se construyó una caja de madera ex profeso, con sistemas de amortiguación interior con espumas de materiales neutros como el polispam extrusionado y un primer embalaje de contacto con la obra de tisú para evitar posibles abrasiones.

Hay instituciones como el Archivo General de Simancas, prestador del Mapa del itinerario que puede seguir los colonos que vienen de Alemania o el Ministerio de Asuntos Exteriores o en el caso actual la Fundación Rodríguez – Acosta de Granada que piden que en el traslado de sus obras le acompañe un correo. La figura del correo es una persona, normalmente conservador de la institución prestadora, que acompaña físicamente a la pieza. En el momento de la recogida se ha levantado un acta del estado de conservación de la pieza observando cómo se ha cerrado, sellado y precintado su contenedor para el viaje. Una vez en la sala de exposiciones, supervisa la apertura de la caja, comprueba el no manipulado de los precintos, y su traslado a la vitrina o lugar que ocupará en la exposición. Verificando tras su instalación que los parámetros de humedad, temperatura y luz coinciden con los exigidos. El correo supervisará igualmente todo este proceso en la clausura de la exposición y de nuevo se levantará un acta donde quedará plasmado que la obra se encuentra en iguales condiciones a su salida que a su llegada.

 

Pilar Rodrigo Sanjuán

Coordinadora Área Cultural

Equipo

Montaje
Embalaje a medida
Busto del Conde de Aranda
Museo de Alcora
Desembalando
Cristo en la Cruz
Fundación Rodríguez – Acosta
Resultado final.
A la manera de Miguel Ángel